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El proceso creativo del arte puede tener un efecto terapéutico, permitiendo a las personas expresar sus emociones y sentimientos de manera no destructiva. Asimismo, puede ayudar a desarrollar habilidades sociales y emocionales, como la empatía, la paciencia y la capacidad de comunicarse efectivamente. Es por eso que, desde nuestro programa de Derecho, hemos organizado una serie de conferencias sobre el arte como instrumento de resocialización, en las cuales participaron cuatro destacados profesionales a nivel nacional e internacional.
Al participar en proyectos artísticos, las personas pueden trabajar en equipo, aprender a respetar las opiniones y perspectivas de los demás, y desarrollar un sentido de comunidad y pertenencia. Estas actividades son especialmente importantes para aquellos que han sido marginados o excluidos de la sociedad, ya que les brindan la oportunidad de conectarse con otros y sentirse parte de algo más grande que ellos mismos.
En este sentido, recibimos al Dr. Armando Novoa García, experto en derecho penal, a la Maestra en Dirección Orquestal y Coral, María Carmona Campo, al Ingeniero José Darío Salazar Bernal y al Dr. Franklyn Fajardo Sandoval, quienes ofrecieron charlas con el objetivo de actualizar el conocimiento en el campo de la reinserción social desde una perspectiva legal. Los temas abordados incluyeron la situación de las cárceles en Colombia, la influencia del arte y la música en el ser humano, la neurociencia y el comportamiento humano, y la relación entre la poesía y el derecho, respectivamente.
Estas conferencias nos permiten identificar herramientas para generar paz, cambio y armonía. Por ejemplo, al saber que los reclusos pueden formar parte de grupos corales, de teatro o de música, nos damos cuenta de que pueden tener esperanza en el futuro y forjarse nuevos proyectos de vida. Sin embargo, no se trata solo de trabajar con las personas privadas de libertad, sino de desarrollar empatía hacia quienes están fuera de la prisión, lo que hoy en día llamamos inteligencia emocional. Aquellos que logren encontrar un equilibrio entre sus pensamientos y emociones podrán contribuir a que la reinserción de los presidiarios en la vida social sea un proceso libre de obstáculos y prejuicios, reconociendo que todos tenemos derecho a empezar de nuevo.
Otro tema destacado, mencionado por el Dr. Franklyn Fajardo, es no tratar a los presos como meros objetos de investigación que no son testigos de los resultados de estos proyectos. En muchas ocasiones, cuando se trabaja con ellos en exploraciones psicológicas y sociológicas, se les hace sentir excluidos al no compartir los resultados con ellos. De manera similar, el Ingeniero José Darío Salazar señaló: “En la cárcel los hacen sentir inútiles. Ellos deben pagar con tiempo y trabajo, aportar al país con confecciones o herramientas que los hagan sentir útiles, que sientan que forman parte de un proceso más amplio en la sociedad”.
Estas charlas brindan herramientas no solo a nuestros futuros abogados, sino también a la comunidad en general, que pueden empezar a utilizar hoy en día para romper estigmas sociales, ayudar a las personas a super obstáculos y a dar un reingreso a la sociedad de una manera positiva y constructiva.
